lunes, 23 de marzo de 2009

esta profesión

Cada día me doy cuenta de lo difícil que es ejercer mi profesión, sobre todo si intentas seguir las pautas de la medicina basada en pruebas, tu piensas, inocentemente, que quien se va a negar a algo tan lógico como que se le apliquen las medidas sanitarias que los estudios, ensayos clínicos, bien hechos, con financiación independiente y rigurosos, recomiendan y sin embargo, recibes agravios, profesionales, por todos lados:
  • De la Administración, no entiende ese empeño tuyo en poner en cuarentena sus programas, sus directrices y sus decisiones clínicas.
  • De tus "compañeros", no se explican quien es ese médico capaz de poner en dudas o en algo mas que en duda, sus tratamientos y además quiere que le hagan las recetas a sus pacientes, los volantes para la ambulancia, las interconsultas ... , todo por no querer que mareen a sus enfermos.
  • De los enfermos, que piensan que tu lo que no quieres es recetar, que les estas robando su bienestar y que de forma perversa, un día te levantas y decides, al azar, a quien le vas a hacer daño hoy; que evitarles efectos secundarios, riesgos innecesarios, es solo una excusa para ahorrar, y cobrar ese incentivo perverso del mal llamado, por mal planteado, ahorro farmacéutico.
  • De la industria farmacéutica, es evidente y basado en pruebas.

Lo que si es verdad, es que esto es una carrera de fondo, y bueno a ver quién se cansa antes.