Tras días, semanas , de mar brava, con olas de distinta altura, dirección, rompidas y espumas, que superaban mi nivel de cabalgada y me llevaron al agotamiento y viéndome sola, en esa playa inmensa, erosionada por el temporal, de viento y agua,
donde no me sentia segura, deje la tabla en la arena, me sente sobre ella, y mirando lo que se venia desde el horizonte oscuro, pense: necesito buscar refugio y me acorde de ellos, recogi, embarque mis cosas y me dirigí a ellos, ni les avise, no hacia falta ellos siempre estan, siempre nos esperan y siempre nos reciben, el viaje no era largo, acompañada solo por mi perro, ajeno a todo, dormido en el asiento de atras y por mis ganas de recibir de ellos calor, cariño y animos, para que si no cedia el temporal, saber colocarme en el sitio adecuado para que empujada por las olas heterogeneas no descalbagar, volar y llegar intacta,sin marcas pfofundas, a aguas mas manejables donde seguir avanzando sin que duela nada de lo que hoy duele.